¿La maternidad no es lo que esperabas?
¿Sientes que hay cosas que no van del todo bien?
Es mucho más normal de lo que piensas sentirse desbordada y bloqueada.
Pero la mayoría de los problemas de lactancia tienen una solución sencilla y rápida.
¿Que cómo lo sé? Porque antes de nacer mi hija estaba segura de que, si podía, le daría el pecho. En teoría era algo instintivo ¿no? ¿Qué podía salir mal? Además, estaba a tope de ilusión y ganas.
Sin embargo, a los cuatro días ya estaba agotada física y emocionalmente. En ese momento pensé: “¿Esto era?”
Ahí es donde entra una asesora de lactancia: Una profesional formada y experimentada que puede ayudarte con las dificultades propias de la lactancia, en un sistema plagado de mitos y recomendaciones contradictorias.
Una asesora de lactancia no da consejos. Aporta información veraz y apoyo. Y te ayuda a conectar con tu “tribu” de madres, algo esencial para encontrar comprensión y recuperar tu confianza.
La teta es mucho más que leche. Es fortalecer vínculos, crear conexiones, alcanzar la calma, favorecer el sueño, una inversión en salud.
Hemos venido a disfrutar. y a veces se nos olvida.
Si hay preocupación, angustia o dolor, no tiene sentido forzar.
Todo esto lo sé como experta y asesora, pero también porque lo he vivido. Igual que tú.
Tras pasar por esta experiencia, y con un conocimiento profesional en este campo, puedo asegurarte que serás capaz de hacerlo.
Para eso estás aquí. Por mi parte me comprometo a llevarte de la mano en el camino, con todo mi respeto y cariño.